No olvidamos ni perdonamos: En recuerdo de Carlo Giuliani

Lugar: CSO Casablanca

(Sta. Isabel 21. <M> Antón Martín (Madrid)

Viernes 29 de julio de 2011, a partir de las 20 hrs.

Desde las 20 :30 hrs. habrá pase de documentales relacionados con lo ocurrido en Génova en 2001.

También habrá cenador vegano y vegetariano.

Aunque ya han pasado 10 años desde los sucesos de Génova, nosotras no olvidamos ni perdonamos. No quitaremos este recuerdo de nuestra memoria, porque en aquellas jornadas nosotras mismas y nuestras compañeras de lucha fueron quienes sufrieron la represión del estado. No podemos dejar todo esto en un rincón escondido de nuestra memoria, porque estos hechos se volverán a repetir, a nuestro pesar, y hemos de estar preparados. Esto sucederá otra vez, porque el estado es el baluarte de la violencia y su fin último es sobrevivir; así, cuando su poder tambalea y parece que la gente no quiere aguantar más tanta injusticia es capaz de desencadenar todo el peso que le es posible y hacer uso incluso de la autoridad de las balas para procurar que nada cambie en la sociedad.

Diez años han pasado de aquel 20 de julio de 2001 cuando uno de nosotros, Carlo Giuliani, fue asesinado por un disparo de la policia militar italiana, los  Carabinieri. Un muerto, podrían haber sido muchos más. No fue casualidad, no fue un accidente. En Génova el estado y el capital mostraron sus garras y demostraron que no estaban dispuestos a seguir tolerando tal perturbación del orden establecido.

Tampoco fue casual ni accidental, ni fruto de un mando policial descontrolado el asalto a la escuela Díaz el 21 de julio de 2001. El lugar que había servido de centro de medios del Foro Social de Génova, y fue el objetivo de una furia estatal en la que hubo más de 60 heridos, tres de ellos con lesiones graves. A todo esto, además, hay que sumar la detención de todas quienes allí pernoctaban, así como la sustracción de los servidores y equipos con material informativo que probaba la represión sufrida durante los días de la cumbre del G8.

Sabemos que esto se volverá a repetir, que los gobiernos y el capital volverán hacer uso de la violencia extrema para intentar frenar la auto-organización popular. La violencia en esta sociedad democrática representativa en que vivimos nunca desaparece, recorre cada espacio, y momentos como los de Génova sólo nos evidencian lo enfermo de todo eso. Por esto no debemos olvidar, debemos aprender de lo ocurrido, y estar preparados y dispuestos. Génova fue sólo la constatación de lo que es el estado y el capital: Violencia.